contador

FITO MI POBRE CORAZON

La oscuridad se cierne en mi

La oscuridad se cierne en mi

miércoles, 2 de marzo de 2011

RESUCITANDO Y MURIENDO

Vi una luz blanca a lo lejos, yo iba hacia ella, alguien me paraba, no podía ser otra vez no, un sentimiento de rabia frustrante y de no saber que hacer, pero allí estaba, ya en un mundo sin descubrir, pero negro, había muerto, o eso creía yo, empecé a caminar por un camino silencioso negro y frio, todo lo que había dicho cuando respiraba no era mentira, mas bien era verdad, el paisaje desolador, nadie a la vista, yacía caminando y pensando algo que no me podía quitar de la cabeza, mas bien no era algo, era alguien, alguien que era inalcanzable para mi, yo la amaba daría todo cuanto tuviese en mis manos, pero ella no me dejo, simplemente estaba enamorada de otro supongo, por eso muerto pero sin sufrimientos, así era ese mundo demasiado frio para un tipo como yo pero pequeño y acogedor.
Seguí caminando y a medida que caminaba mas pensaba en ella, era un simple pensamiento largo precioso y triste a la vez, era tan perfecta que hasta sus fallos eran perfectos, le gustaban los detalles pequeños pero vistosos, era alegría toda ella y también sufrimiento por otra parte, porque ella me escuchaba pero yo también la escuchaba problemas con un chico que intentaba solucionarlo pero con algo de celos, quería que se fijara en mi aunque se aun tipo corriente, ni alto ni guapo ni nada, no tenia nada era solo una fantasía un imposible en una vida llena de posibles. Una vez pensé que en la vida pasa al contrario de los cuentos no hay finales felices tan solo finales. Tristeza, una palabra rara corriente como yo inundándome mi cuerpo de ella.
Llegue a un sitio con mas luz, pensé que ya había terminado de caminar pero me di cuenta de que estaba en el mismo sitio donde empecé a pensar en ella, ¿Cómo seria estar al lado de alguien que te hace ver un paraíso donde no lo hay? Esa es mi pregunta, sin respuesta una de tantas, jamás lo sabré, o si no se todo depende de muchos factores.
De repente volví a la vida, me pregunte como, al poco rato vi a alguien mojado y a mi lado llamando a alguien, pensé que eso era imposible jamás hay finales felices, ni destino, ni suerte tan solo hay actos, accidentes que ocurren porque han de ocurrir, pero eso era raro, que me salvasen a mi, yo solo quería morir tranquilo me sentía tranquilo en ese mundo, aunque en la vida este muerto por fuera, por dentro me queda algo porque se que ella, me quiere y yo se lo agradezco, pero no quería vivir, ver mas barcos hundidos no, mas penas que ahogar no quería, solo quería irme huir del pasado como hecho tantas veces en mi vida una y otra y otra y otra vez.
Cuando desperté bien mas o menos, vi que estaba en el hospital solo porque aun no m habían reconocido porque siempre voy sin documentación, total llevar un trozo de plástico con números, porque al fin y al cabo solo somos números, a quien convencer para comprar o votar o algo, pero lo bueno de la vida, no era vivirla si no sentirla, sentir que quieres a alguien porque siempre esta hay, sentir que alguien te necesita, son sentimientos que te hacen sentir humano, sentir una chispa, pero mi chispa estaba mojada ya no podía mas, era un loco mas en una camilla mas sin nadie, mirando al techo solo, me recordaba al sitio de donde me sacaron, solitario, frio, oscuro, sin fin igual que este infierno, ya no podía luchar por nada yo quería, luchar por ella, hacer algo para que se enamorase de mi pero todo era en vano, nada de lo que hacia serbia, y encima por mi culpa se sentía culpable, pero ¿Qué culpa tenia ella de querer a otro? ¿Toda? ¿Ninguna? Yo creo que ninguna, la culpa es mía por ser tan idiota por querer siempre a alguien imposible inalcanzable, para mi.
Allí estaba yo tumbado en una camilla mirando arriba, sumergido en mi mundo, sintiendo mucho, y sintiéndome nada, en un mundo lleno de gente, que vive, que sufre, y yo allí tranquilo, esperando.
Esperando a que me decía para mi a una muerte segura, a vivir solo, a vivir por vivir, a dejar que las horas pasen, matando el tiempo creyendo que haces o eres algo cuando en realidad no eres nada mas que un numero mas en un mundo, demasiado grande para alguien tan pequeño como yo.
Todo lo que hago es en vano porque nada vale para nada, y todo sirve para nada, así que vivimos en un mundo donde nada es algo, algo es nada y todo es oscuridad, si algo de lo que digo tuviera sentido, este texto serviría para algo pero, solo es un relato sin importancia, quizás me sienta así a veces o quizás no, tan solo es algo escrito por nadie o por alguien que solo cree que esta solo, pero no lo esta, así que aquí en esta camilla, tumbado.
Estoy sumido en una luz negra hacia un pozo oscuro que lleva a un abismo donde me está absorbiendo el alma, y la muerte al fondo me espera paciente, con su guadaña para clavarla directa en un corazón triste, solitario y destrozado por sucesos que nunca tuvieron que ocurrir, al clavarlo sentí como si mis peores pesadillas se soltaran por aquel pozo, y yo sin poder luchar, rendido a merced de la muerte. Mientras que mi propia alma, marchitada y olvidada vaga por un submundo, en el cual yo soy responsable por no haber luchado, y haberme rendido sin oponer resistencia, y ahora en el submundo del mas allá, vaga otro alma errante que no consiguió enfilar una sola alegría en una vida tan oscura como la rosa negra, tan amarga como el café sin azúcar y tan triste como una tragedia.
Quien haga resucitar el alma en el submundo no será pues más que otro desdichado a acabar de una forma parecida, y a aguantar mis macabras escrituras y mis rarezas mis manías y mis miradas, no acarreara mas que disgustos y fracasos, y algo mas que un simple ser desdichado a perecer en memoria de nadie, porque no era prescindible sino imprescindible, no era valiente pero si un caballero leal, por eso es difícil acordarse de él, y así mi guerra luchare en silencio y sufriré en silencio este caballero sin alma ni corazón, desdichado por la vida inerte, y ahora nadie le suplantara en el submundo lleno de las peores pesadillas, pesadillas que jamás creía que iba a poder tener, por eso con esta carta no pido nada más, que ser un comprendido con un corazón en la mano y un alma envuelta en regalo, es trágica, como la vida, oscura como los pensamientos de al cabo del día, triste como las guerras por avaricia, y emocionante como un libro de aventuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


30 SECONDS TO MARS